domingo, 10 de octubre de 2021
Especial La Factoría.VILMA ISABEL DOMÍNGUEZ RODRÍGUEZ
viernes, 8 de octubre de 2021
Especial "La Factoría"
La historia se repite
Cambio recuerdos a través de sueños. Pido a Dios viajar en el tiempo mientras coloco un cuadro rojo en mi lengua. Resulta agradable visitar a viejos amores, caminar en silencio por calles donde fui miserable en mi infancia y abrazar, de vez en cuando, las tardes de otoño que nunca tuve con mis abuelos.
Al despertar, los demás recuerdan lo mismo que yo. Todo es reconfortante, aunque la última noche terminé con arañas, sangre coagulada y sobredosis en el baño. Ahora, intento cambiar ese recuerdo.
martes, 24 de agosto de 2021
Atrapados en telarañas, Mustapha Handar.
MUSTAPHA HANDAR
(Marruecos, 1982)
Escritor marroquí y
miembro del Colectivo Internacional Minificcionistas Pandémicos. Sus
minificciones han sido difundidas en varias revistas y antologías
internacionales en México, Colombia, Argentina, España, Chile, Nicaragua, Perú,
Guatemala y Costa Rica. Ha publicado su primer
libro de microficción Atrapados en
telarañas (Quarks Ediciones Digitales, Perú, 2020).
Atrapados en
telarañas es un libro de minificción publicado bajo el sello de la editorial
Quarks Ediciones Digitales de Perú en 2020. Consta de 15 microrrelatos que
cuentan distintas microhistorias de personajes de diferente caracterización
pero que comparten situaciones aciagas, momentos tétricos, sentimientos de
desasosiego y pánico; y, máxime, el mismo destino: el destino de la mosca al
caerse en una telaraña. Cada texto es un tejido de palabras. En cada historia
un palacio, la naturaleza, o, incluso, una idea o emoción, por muy bellos e
interesantes que parezcan, pueden ser una telaraña amenazante e invisible; una
anciana, un niño, una familia o el mundo entero pueden ser víctimas; y un rey,
una persona de confianza, un asesino o los propios defectos psicológicos pueden
ser una araña tremebunda y letal.
La noche mil dos
Era una
noche de plenilunio muy tranquila cuando Scheherayar disfrutaba el suave céfiro
nocturno por el mirador de su alcoba. Juró a Scheherazade que las mujeres de su
reino serían bien veneradas. De repente, una nube cubrió la luna y entró
Shahzamán todo rojo izando su espada ensangrentada. El visir le dijo al Sultán:
“¡¡¡El hermano de su majestad acaba de exterminar a todas las sultanas del
imperio!!!”.
El mensaje
de auxilio
«La Tierra es mi patria. La humanidad, mi
familia»
Khalil Gibran
Andaban por
la playa cuando las olas lo arrojaron a sus pies. Pablo lo recogió
cuidadosamente y le quitó las algas que le tapaban la pequeña cara. De la
cadena que llevaba en el cuello pendía una cajita, como una gota de lluvia,
grabada con la palabra Aláh en letras árabes cúficas. La abrió y halló un
papelito con un mensaje:
-¡Socorro!
¡Nos estamos hundiendo! Una tormenta está a la vista. Nuestra hija no soporta
el frío ¡Por favor, ayúdennos! -leía consternado.
-Este
oso de peluche hizo una gran obra. No le falló a esa pobre niña -entonó Javier
sin expresar la instantánea idea que le sugirió la fidelidad de aquel juguete:
comprar un oso similar a su propia hija.
-Es
una familia de refugiados. Necesita una urgente operación de rescate -dijo
Pablo antes de avisar por radio al Centro de Control. Sin embargo, la respuesta
que recibió antes de que la comunicación se cortara pareció proceder de un
mármol más que de un ser humano.
-Solo
confiamos en los mensajes de auxilio que nos llegan adentro de botellas.
Cǒntagiǒ
La nǒticia se prǒpaló cǒmǒ una
epidemia. La gente rǒmpió la
cuarentena vital; y salió cǒrriendǒ, en ǒleadas, en
pǒs de la
vacuna efectiva cǒntra el
virus asesinǒ que se
extendió pǒr tǒdǒ el planeta.
Nǒ había
vacuna. Ni médicǒ descubridǒr. Ni se le encǒntró rastrǒ al divulgadǒr de la
paparrucha. En mediǒ del caǒs, nadie quedó a salvǒ del cǒntagiǒ. Ni yǒ. Ni este textǒ que ahǒra tǒcas cǒn las manǒs y ǒjeas cǒn extrañeza.
Mustapha
Handar
miércoles, 11 de agosto de 2021
PATRICIA ESTEBAN ERLÉS
Es
autora de relato, microrrelato y novela. Entre sus obras figuran los libros de
cuentos Manderley en venta y Azul ruso, editados en Páginas de
Espuma, así como un volumen de microficción, Casa de Muñecas en la
misma editorial. En 2017 publicó su primera novela, Las madres
negras, en Galaxia Gutenberg. Próximamente verá la luz Ni aquí ni en
ningún otro lugar, su último libro de narrativa breve, en Páginas de
Espuma.
LA TRAIDORA
Cuando por fin
junté el valor para despedirme le conté a mi muñeca que nos quedaban pocas
tardes de juego. Por primera vez desde que la conocía guardó silencio.
Esperé un
tiempo prudencial. No reaccionó y entonces le susurré muy trágica que había
escuchado al doctor decirles a mis padres que me estaba muriendo de
tuberculosis. Tuberculosis, silabeé. Me quedaré muy flaca y escupiré sangre en
el pañuelo sin parar. Ni siquiera cumpliré once años.
La muñeca
asintió, negligente, y volvió los ojos helados hacia algo que estaba situado a
mi espalda, quizá en dirección a la estantería de mi hermana pequeña.
Aquella misma
noche, mientras me acostaba, le confesé a mi madre con una extraña voz de
adulta que había decidido con cuál de mis juguetes quería ser amortajada.
De Casa de muñecas, Madrid; páginas de espuma.
lunes, 9 de agosto de 2021
Esos
Los hijos que no tuvimos sacuden almohadas en esta casa envejecida y
llenan de plumas con sus juegos.
Los hijos que no tuvimos vienen de noche a acostarse entre nosotros,
para que acurruquemos las pesadillas.
Los hijos que no tuvimos corren por las escaleras, gritan, desordenan el
aire, dispersan el polvo y no cesan de buscar por los rincones a los padres que
no pudimos.
Los hijos que no tuvimos nos enterraron hace tiempo y lloraron lágrimas
secas que aún se adhieren a las paredes de esta casa que no habitamos.
(Del libro Duele, Ed Sherezade, Chile,
2021).
DECLARACIÓN DE AMOR, de la escritora Caro Fernández.
CARO FERNÁNDEZ
(Argentina)
Publicó
libros de microficción y formó parte de antologías nacionales e internacionales
del género. Traducida al francés bajo el proyecto Lectures dáilleurs, al
inglés por el grupo Minifiction y al alemán por Esther Andradi para la revista
“Ila”. Coordinó el “Festival de Brevedades” en la Feria del libro de Mendoza
durante cinco años. Codirigió el Colectivo Triple C (Cofradía del Cuento
Corto).
DECLARACIÓN DE AMOR
Caro Fernández
Cuando reencarne en araña y vos en mosca del Mediterráneo, nada podrá separarnos.
domingo, 8 de agosto de 2021
Una minificción del escritor Armando Alanís.
Armando Alanís Canales nació en Saltillo en 1956 y vive en la Ciudad de México. Es autor del libro de cuentos La mirada de las vacas. De tres novelas: Alma sin dueño, La vitrina mágica y Las lágrimas del Centauro, esta última sobre el mítico Pancho Villa. Asimismo, ha publicado cinco libros de minificciones:
Fosa común; Narciso, el masoquista; Coitus interruptus; Sirenas urbanas y De rojo me gustas más.Sus microrrelatos han aparecido en diversas antologías.Ha sido traducido al francés, al rumano y al inglés.
Es profesor de la carrera de Creación Literaria en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Ha impartido talleres de cuento y minificción en diversas ciudades del país. Dio una lectura en el ciclo Protagonistas de la Literatura Mexicana en Bellas Artes y otra lectura en San Nicolás de los Arroyos, en Argentina.
Mientras acecha a su presa, la araña violinista toca el vals de la muerte.
Sacrificio
El sacrificio de la dama salvó la vida del rey de las piezas negras. Pero ya no hubo, en todo el tablero, quien pudiera consolarlo.
Armando Alanís. De rojo me gustas más. El Tapiz del Unicornio.
Entrevista al escritor Armando Alanís, realizada por de Guillermo Vega Zaragoza para la Revista Universidad UNAM.
Guillermo Vega Zaragoza. Realización.
"De rojo me gustas más" con Armando Alanís y José Antonio Lugo García.
Es una escritora,
narradora y antropóloga chilena, formada en estudios mexicanos por la
Universidad Nacional Autónoma de México.
Es profesora
suplente en los cursos de la escritora Pía Barros, miembro del comité editorial
de Asterión Ediciones y actual Presidenta de la Corporación de Letras de Chile.
Publicó tres libros de cuentos y tres de microcuentos, y también en antologías
de Cuba, Argentina, Estados Unidos, Venezuela y España. Su publicación más
reciente es la novela Saint Michel.
Ha publicado Doce
guijarros, (1976), Asuntos privados (Editorial Asterión, 2006), Con pulseras en
los tobillos (Editorial Asterión, 2007) y En la garganta (Editorial Asterión,
2008)...
Ganó el segundo
lugar en el concurso de cuentos Eusebio Lillo (1993), obtuvo una nominación en
el Primer Concurso de Cuentos Eróticos de la revista Caras en 2004 y también en
la segunda versión, en 2005. Ganó el segundo lugar en el concurso de cuentos de
la Municipalidad de Peñalolén en 2005 y fue nominada en el concurso Jacinto
Benavente, en España, el mismo año. Sus cuentos han aparecido en diversas
antologías de Ergo Sum y en la antología de microcuentos eróticos de mujeres
latinoamericanas, Microscopios eróticos (publicada por la española Ediciones
Atómicas). Es antologadora y editora de los libros objeto de Ergo Sum desde
2005, y desde 2007 forma parte del Comité Editorial de Editorial Asterión.
Los días que pasan
Edgar Núñez Jiménez
Entreabre los ojos para ver el cinturón del amanecer que va
relegando poco a poco la oscuridad de la noche. ¡Otro día que pasa en esta
ciudad cada vez más vacía! Ha dormido solo unas horas y allí tumbada, antes de
que el sol se deje ver por completo, siente el peso del cansancio sobre sus
hombros.
Debe volver al hospital, empezar la
siguiente jornada, sacar fuerzas de donde pueda para seguir. Y luego, al
anochecer, volver a los condominios a visitar a los enfermos que, recluidos
desde sus casas, la esperan.
Antes de salir a la calle
silenciosa, advierte que sus ojos más oscuros se pierden sobre su rostro
demacrado. Suspira y azota la puerta.
¡Qué difícil es ser la muerte en
estos tiempos!
Regalo
Edgar Núñez Jiménez
para Eyvar Abarca
La niña entra en la casa de juguete, pone unas piedras
sobre el sartén y finge que cocina. El hombre, que en realidad es su padre, la
ve detrás de la celosía y se contiene en no llorar de emoción.
–Aquí tienes– le dice ella,
mientras le extiende cinco piedras blancas y pulidas sobre una hoja de plátano.
Él las sopesa con asombro, como si
con ese acto se ordenara el universo. La niebla, alta a esas horas de la tarde,
inicia un lento recorrido encima de sus cabezas. Y al instante, Sawa tzat[1] deja entrever las
estrellas.
Ambos lo ignoran, pero de la tierra
brota una energía que ayuda, con el acto, a erigir las paredes derribadas de la
casa y a construir un puente entre ellos. Él es, para su hija, un hombre sin
rostro, a ella le inventaron una vida, un apellido, un hogar.
En el fondo del I'ps töjk[2] no sienten tristeza, ni cansancio,
ni dolor. Y en el abrazo que sucede después, se enciende una chispa capaz de
doblegar las tinieblas de la cueva. Al oriente, Sawa tzat se disuelve en el
Cerro de las Nueve Estrellas, y deja, como huellas, nubes desleídas en el
cielo.
jueves, 5 de agosto de 2021
miércoles, 4 de agosto de 2021
Juan Carlos Gallegos Rivera (1983).
Licenciado en Letras Hispánicas por la Universidad de
Guadalajara. Egresado de la Maestría en Estudios de Literatura Mexicana de la
Universidad de Guadalajara. Autor de La
rubia despampanante y otras microhistorias (Effictio, 2014) y Monstruos de bolsillo (La Tinta del
Silencio, 2018) y antologador de Ficción Atómica (Editorial Palíndroma, 2020). Textos suyos aparecen en quince antologías
de minificción, una de cuento, una de ensayo académico y una de haikú. También
ha publicado ensayos sobre la minificción en La estética de lo mínimo. Ensayos sobre microrrelatos mexicanos (U
de G, 2013) y Plesiosauro. Primera
revista de ficción breve peruana, además del ensayo “La música en el
espacio exterior. Canciones más allá de la atmósfera, 1961–2015”, publicado en
la revista virtual Replicante. Ha ganado dos veces y ha obtenido cinco
menciones en el concurso de minificción convocado cada mes por Alberto Chimal
en www.lashistorias.com.mx Fue conferencista magistral en la primera edición del Encuentro
Internacional de Estudiantes de Lingüística y Literatura en Zapotlán, con el
tema “La literatura experimental de Arreola”, que abordó la producción de
minificción de este autor jalisciense.
César Abraham Navarrete Vázquez (Tlalchapa,
Guerrero, 1981)
Ensaya diversos géneros literarios breves como el
poenimio, la fábula, el epigrama, la greguería y el aforismo.
Ha publicado en medios tradicionales y virtuales de
México, Honduras, Perú, Colombia, España, Francia y Portugal.
Autor de los libros Poenimios (2014), Fábulas-o-heces
(2014), 20 Poenímios (Portugal, 2016) y Epigramas y maxinimias
(2017) y creador de las series televisivas Micronopio, Mundo Poesía y
Editoralia (Canal 22).
MICRORRELATO DE RONY VÁSQUEZ GUEVARA
MUÑECA
Acto único
El NIÑO no puede
dormir. Camina por toda la casa y finalmente decide entrar a la habitación de
su madre. Solo encuentra la vetusta MUÑECA de su madre.
NIÑO: (mirando
tristemente a la MUÑECA) ¿Extrañas a mamá?
MUÑECA: (gira
lentamente su cabeza a ambos lados y concentra su mirada en ojos del NIÑO)
NIÑO: Yo no.
Ambos, fuertemente, se
abrazan. El NIÑO se siente feliz. La MUÑECA sonríe.
***
IMAGINE USTED el final
de esta historia si conociera al escritor. Imagine que le presenta un
personaje. Imagínelo nuevamente. Solo imagine.
***
EL MICRORRELATO
(Cuento de terror)
CUANDO despertó,
seguía siendo un Cuento.
***
DISPUESTO A VOLAR, el
aspirante a vampiro fue al dentista: le puso dos colmillos. Se colocó unas alas
metálicas. Ustedes conocen el final.
INSTINTOS PRIMITIVOS
(Primer momento)
EN UN INICIO, cuando
Adán volvió a ser mono, empezó a concurrir a la universidad para convertirse
nuevamente en hombre. La primera semana no conoció vergüenza, pero a la
siguiente vistió camisa y pantalón. Todos sus compañeros extrañados lo miraban.
La tercera semana se compró cuadernos y lapiceros, y la siguiente ya leía en la
biblioteca. Sin embargo, todos seguían mirándolo.
De ese modo pasaron
varios años hasta finalizar su carrera, y Adán comprendió que había recuperado
su naturaleza humana. El día de su graduación, el jurado, después de haber
revisado y escuchado su ponencia, inició una serie de preguntas. Ante ello,
Adán empezó a sudar, intentaba articular palabras pero solo alcanzaba a mover
los labios. De pronto, se escucharon varios gritos que provenían de la sala de
graduación.
La policía sigue
investigando.
https://elnoroestedigital.com/la-lupa-del-microrrelato-rony-vasquez-guevara/
https://www.facebook.com/RevistaPlesiosaurio/videos/3279887398709694/?epa=SEARCH_BOX
(2019).
A medianoche. Rony Vásquez Guevara. El Taller Blanco Ediciones. Colección
Comarca Mínima. Bogotá,
Colombia.
II
Sabía que papá
vestía un pijama blanco para dormir, pero desconocía que la bisabuela llegaba a
casa todas las medianoches con su pijama para preparar el desayuno.
V
Como sabían que a medianoche siempre regresaba
a su cuarto para visitar a sus juguetes, papá y mamá fueron a verlo jugar. Pero
en esta ocasión mi hermano decidió no venir a casa. Incluso después de muerto
seguía siendo travieso.
VI
Era medianoche y
las sábanas blancas seguían en su lugar. El sindicato de fantasmas estaba en
huelga.
VII
Era medianoche cuando un grupo de zombis
ingresó en el tren. Ningún pasajero se asombró de sus vestimentas y aspectos.
Ellos sabían las dificultades de vivir como personas normales.
Erick Rony Vásquez Guevara
(Lima-Perú, 1987) Director de Plesiosaurio. Primera revista de ficción
breve peruana. Director de Quarks Digitales Ediciones. Integrante del Comité Editorial de la
Internacional Microcuentista y del Seminario de Estudios sobre Minificción
(UNAM-México). Su línea de investigación es la minificción y los géneros
literarios breves. Jurado en diversos concursos de minificción. Miembro
Honorario del Grupo Literario Micrópolis (Perú). Editor invitado por la revista
Ekuóreo (Colombia, 2013). Editor de Editorial Micrópolis. Sus minificciones han
sido traducidas al inglés, ruso y francés.
Entre muchos de sus libros ha publicado: Vásquez Guevara Rony, i Microrrelatos en
twitter, Ciudad de México, Cuadrivio, 2020 [le].
(2019).
A medianoche. Rony Vásquez Guevara. El Taller Blanco Ediciones. Colección
Comarca Mínima. Bogotá,
Colombia.
II
Sabía que papá
vestía un pijama blanco para dormir, pero desconocía que la bisabuela llegaba a
casa todas las medianoches con su pijama para preparar el desayuno.
V
Como sabían que a medianoche siempre regresaba
a su cuarto para visitar a sus juguetes, papá y mamá fueron a verlo jugar. Pero
en esta ocasión mi hermano decidió no venir a casa. Incluso después de muerto
seguía siendo travieso.
VI
Era medianoche y
las sábanas blancas seguían en su lugar. El sindicato de fantasmas estaba en
huelga.
VII
Era medianoche cuando un grupo de zombis
ingresó en el tren. Ningún pasajero se asombró de sus vestimentas y aspectos.
Ellos sabían las dificultades de vivir como personas normales.