MAMÁ AMASA LA
MASA
El
universo se expande. La lucha entre la energía y la materia oscura. Mientras la
materia oscura alienta la vida, el orden, la energía oscura, impaciente, se
estira.
Somos
la masa de un pastel que no está listo. Una doña Petrona fuera de órbita
apronta el horno. Varios millones de años le viene costando esta mezcla. ¿Le
resultará esta vez?
Somos
obstinados grumos de una masa imperfecta.
Sólo
una buena batida nos pondría en forma.
Si es que aún tenemos arreglo.
Microcósmicas Macedonia Ediciones. Argentina 2015.
CHAMPÁN
Camino por la calle, las manos en los bolsillos
de este saco masculino que me queda grande y en una ciudad donde la primavera
estalla con violencia. No soporto estos cambios
abruptos. Tengo muy poco dinero para vivir quién sabe hasta cuándo, aquí
o en cualquier parte. Entonces, recuerdo a un amigo, un argentino con quien
aprendí una de las cosas más importantes de mi vida. El Teto. Era maestro de
provincia y quien sabe por qué había aterrizado en esa ciudad. Con hambre y sin
dinero, Teto me dijo un día:
- Cuando tengas mucho, gástalo de una vez,
atórate. Y si es poco, inútil es que intentes estirarlo: no te humilles. Rífalo
en lo que más te guste.
Así es que retrocedo cien metros, y compro
champán francés para presidir el más magro de los desayunos.
Come, este es mi cuerpo. Ediciones Último Reino. Argentina. 1991
LA HUIDA
Al
principio era Cronos, y no había fin, porque para evitarlo se devoraba su
descendencia con salsa agridulce.
Pero
un día, —siempre hay uno—, se le escabulló una de las crías y se acabó lo que
se daba.
Desde
entonces hay tiempo, y el tiempo se come las horas, los días, los sueños de la
gente que añora, sin más, la eternidad.
Hacer,
hacer como consuelo, mirando a través del horizonte, como todo lo que nace,
muere, porque hay futuro.
Bravo.
Peor el remedio que la enfermedad.
Microcósmicas. Macedonia Ediciones, Argentina 2015
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