NANIM REKACZ nació en Argentina, en 1963 y residió en Puerto Rico entre 2015 y 2019. Actualmente vive en Argentina.

Se define como escritora, bloguera, fotógrafa y viajera, intérprete empática y asombrada de los aconteceres de la vida que la atraviesan y conmueven.

Es fundadora de REM (Red de Escritoras Microficcionistas), integra Vigilia Poética y colabora con el Colectivo de Escritoras Patagónicas. Está registrada en el Catálogo: Mujeres escritoras de Neuquén, Convocatoria 2019, de la Secretaría de Cultura y Turismo de la Municipalidad de Neuquén.

Es autora de dos libros de microficción: Jardín Felino y Lluvia de Arañas, publicados por Macedonia Ediciones en 2014 y 2016. Con Lamaruca, de Puerto Rico, publicó en 2018 dos libros de poesía: Poemicidios seriales y leves delitos poéticos y Enhebrándome. Redactó los textos de Periplos, catálogo de la obra presentada en Nueva York por artista plástica boricua Yolanda Velázquez-Vélez. Brevísima, libro objeto, fue ilustrado por dicha artista y publicado en Ediciones Sirena de Palo en Puerto Rico, en 2019.

Muchos de sus trabajos fueron traducidos al inglés, francés, portugués e italiano y alemán. Sus obras han sido incluidas en numerosos libros colectivos, antologías y revistas, tanto en formato papel como digital.

IRREVOCABLE

Una mañana de cuarentena como cualquier otra, despertamos y no había conexión a red en nuestros teléfonos celulares y el wifi aparecía sin señal. En la televisión, millones de puntitos ocupaban las pantallas y todas las radios transmitían un ruido intermitente.

Ese día supimos que estábamos solos.

Enterramos al abuelo en el jardín, debajo del olmo.

Al anochecer, en silencio y evitando mirarnos, comenzamos, cada uno, a cavar su propio cubículo rectangular.

BREVIRUS, Antología de mimificciones de Revista Brevilla, 2020

SELECCIÓN NATURAL FORZOSA

Al salir, los uso de a uno. Primero utilizo el meñique de la mano izquierda, el más inútil, para empujar la puerta del mercado; toco con el anular la manzana roja elegida y con el dedo medio deslizo el billete desde mi billetera hasta el mostrador. Con el índice sostengo la bolsa con la fruta dentro. Aprovecho cuando alguien sale para escabullirme detrás. Esbozo una sonrisa invisible detrás de mi barbijo, satisfecha por la misión cumplida y porque aún poseo un dedo limpio en mi zurda.

Mientras pienso seriamente cuál empleo le daré a ese pulgar me veo forzada a rascarme con él la punta de la sudorosa nariz oculta tras la tela.

Aún poseo cinco apéndices limpios en mi mano derecha y debo escoger cuidadosamente la función de cada uno de ellos porque requiero de al menos dos para poder introducir la llave en la cerradura y girar el picaporte del portón de mi casa, donde, finalmente, estaré a salvo.

LA ESQUINA DELIRANTE XXXII, Microrrelatos, El Espectador, Colombia, 2020

https://www.elespectador.com/noticias/cultura/la-esquina-delirante-xxxii-microrrelatos/

Inéditos:

LA VIDA D.C^ovid-19

—¿La Tierra es redonda, mami? —pregunta el niño, un Coronials nacido en los comienzos de la cuarentena y que nunca durante su vida ha salido de la casa.

—Sí, hijo.

—¿Cómo lo sabes?

—Porque muchas veces, en los tiempos A.C^ovid-19, vi el horizonte curvo al caminar por una playa, al transitar el campo abierto y observé la esfera del planeta desde las ventanillas de un avión.

El niño no le cree, pero calla. Observa la pantalla plana del televisor, la pantalla plana de su computadora, la pantalla plana de su tableta, la pantalla plana de su teléfono celular y se reafirma en su convicción terraplanista.

Reto Semanal de microficciones de Editorial Sherezade, inédito

FINAL ELÍPTICO

El SARS-CoV-2 es más pequeño aún que la microficción más breve, pero su desenlace ya ha dejado de ser sorprendente: antes del punto final, todos presagiamos la muerte.

1. ¿Nanim, cómo llegas a la minificción?

N. Como gran parte de los escritores de microficción, la escribo antes de tener conciencia de la existencia del género y desconociendo sus características. Allá por el 2006 me convierto en bloguera, tuve varios blogs. Redactaba y publicaba textos breves, poemas, reflexiones, crónicas y otras brevedades. De la interconexión con otros escritores me entero de la existencia de ese género de variadas denominaciones, googleo y accedo a publicaciones de investigadores, y reconozco que parte de mis escritos se encuadran dentro de esa categoría literaria. Entonces comienza un camino de descubrimiento, leyendo trabajos teóricos, de otros cultores de la brevedad anteriores y contemporáneos y también hice varios talleres. Participar en encuentros, Jornadas y Congresos me otorgó mas herramientas y me permitió perfeccionar aspectos técnicos.

Sin embargo, a pesar de la existencia de cierto canon en el que acuerdan la mayoría de los teóricos y escritores, eso no significó ni significa para mí un corset al que apegarme cuando escribo. Mi relación con la microficción es natural, suelo pensar en ese formato y escribir de forma fluida y en directo en las redes sociales los textos que más tarde rescato de mis perfiles en Facebook, o en Twitter, y los recopilo en Word. Sólo escribo en Word cuando redacto un texto específico para un concurso, o una colaboración, o si se trata de textos más extensos que requieren más elaboración en el tiempo, o investigación de datos. La mayoría de mis microficciones nacen en mi mente de manera completa y luego las escribo, o se generan allí sin que lo sepa y emergen ante mis ojos, cuando los tecleo. En general los textos no requieren ninguna corrección posterior pero al momento de abordarlos para publicación o envío a concursos o colaboraciones, los reviso y trabajo esmeradamente como si los puliera y tallara para que sean un diamante brillante y bien formado. Creo que es un género que aún tiene escasa difusión, que aún se confunde con otros géneros fronterizos, y está desaprovechado a nivel educativo. Espero que en la post pandemia eso sea subsanado, gracias al impulso y la globalización que se le ha dado por internet durante 2020.

2. Eres miembro fundadora de la Red de Escritoras de Microficción (REM) ¿Por qué consideras importante formar una red?

Soy una de las que propuso la formación de la misma, y una de las fundadoras. Por eso soy parte activa, en particular me encargo de publicar en el blog de REM la información que me transmiten las otras miembros, y difundo, dentro de las redes sociales en las que participo, los conversatorios, entrevistas, libros y otras actividades de las compañeras de REM. Creo que es una organización que podrá adquirir más relevancia en los tiempos post pandémicos, con acciones no solamente virtuales, sino prácticas y de cuerpo presente. Lo inicial ya está, nuestra mera existencia implica una toma de conciencia de ser lo que somos en cuanto a género biológico y cultoras de este género literario.

Porque como escritoras del género, vivimos situaciones en las cuales hemos sido marginadas en editoriales, en antologías y en actividades como mesas de lectura, congresos, etc. Muchas de nosotras pasamos por situaciones de discriminación por parte de nuestros pares escritores, y también de abusos o propuestas sexuales. También tiene que ver con darle relevancia a ciertos temas que son propios, acordar acciones simultáneas con respecto a temas que nos competen, difundir la obra y actividades de las integrantes de la red y sostener y apoyar a las colegas, tanto escritoras como investigadoras o editoras, cuando sea necesario por las circunstancias. Una red habla de paridad entre miembros, de horizontalidad, de intentar construir una trama que sostenga, ampare y estimule conexiones. Y también significa la seguridad de que, en caso de que sea preciso, las compañeras podrán asesorarnos, contenernos, defendernos y acompañarnos.

Jardín Felino, de Macedonia Ediciones con Prólogo de Antonio Jesús Cruz tapa e ilustraciones de Chelo Candia

                                                           DESCUENTOS DE AMOR

Las historias de amor son de dolor y que eso nadie me lo discuta. Donde hay amor existe su opuesto, llámese desamor, indiferencia, olvido, muerte u odio.

Es inútil tratar de develar el hilo conductor, la trama tácita en la que las relaciones humanas, siempre desiguales y asimétricas, se convierten en una trampa.

En Encrucijadas, JARDIN FELINO.

                                                Borrachas de amor - Nanim Rekacz

Después de cierta graduación alcohólica las jovencitas perdían la memoria y la virginidad.
Por eso siempre hacían el amor por primera vez.

                                                          FORMACIÓN DE LAS PLAYAS

   Cuando me acuesto al sol temo dormirme y convertirme en roca. Puedo intuir en la costa las inmóviles siluetas de pétreas hembras desnudas, heridas por los rayos, lamidas por las olas.
He oído que las que se niegan a permanecer se desintegran, se hacen arena.

Jardín Felino.

                                                                 VESTIGIOS
Alguna vez amó.
El agujero detrás de las costillas, un poco a la izquierda, así lo indica.
de ENCRUCIJADAS, JARDIN FELINO

Buenos Aires, 2014.

                                                            PROCEDIMIENTO DE RUTINA

Al filtrarse por las hendijas de la persiana la luz se convertía en gusanos refulgentes que, reptando, se desparramaban por los cuartos. La casa se volvía inhabitable.

Entonces, papá soltaba los pájaros. 

Dormíamos un poco más.

LLUVIA DE ARAÑAS
Autora: NANIM REKACZ
Macedonia Ediciones, Argentina, 2016
Tapa de Daniela López Casenave
Ilustraciones interiores: Leslie Rosales

LLUVIA DE ARAÑAS
Nanim Rekacz
“En este libro incluyo una selección (revisada, corregida y reordenada) de lo creado con ese paradigma, en la cual se intercalan textos (también reelaborados) posteados en Twitter, Facebook y en mi blog personal, escritos bajo la influencia del cambio de residencia de Argentina a Puerto Rico vivenciado a mediados de 2015, usando el hashtag #NRenPR. Este libro es, pues, una metamorfosis sedimentaria. Una intersección a la cual le he quitado las etiquetas.”
Nanim Rekacz
http://macedoniaediciones.com.ar/producto/lluvia-de-aranas/