José
Manuel Ortiz Soto
(México, 1965). Pediatra
y cirujano pediatra. Ha
publicado los libros
de minificción en
formato tradicional, Cuatro caminos y Las metamorfosis
de Diana; es
antólogo de El
libro de los seres
no imaginarios. Minibichario
y, coantólogo de Alebrije de palabras:
Escritores mexicanos en
breve y El
Tótem de la
rana. Catapulta de microrrelatos. Miembro
de La Internacional Microcuentista. Coordina la
Antología Virtual de Minificción Mexicana.
Oscura
obsesión
José
Manuel Ortiz Soto
Tejió
en el marco de la ventana la mejor de sus telarañas. En ella cayeron pájaros de
plumas coloridas, serpientes esquivas y montones de gatos que rondaban la casa
abandonada. Sólo la luna pasa tan oronda entre los hilos de seda para mirarse y
juguetear en el espejo del ropero. Pero la viuda no pierde la esperanza de
atraparla, y menos después de haber probado hasta la carne blanca de un ángel
trasnochado.
“La metamorfosis de Diana”, José Manuel Ortiz Soto.Por Diego Muñoz Valenzuela. Letras Chile.
LAS METAMORFOSIS DE DIANA. FÁBULAS PARA LEER EN EL NAUFRAGIO
En el libro Las metamorfosis de Diana. Fábulas para leer en el naufragio, de José Manuel Ortiz Soto, se reconoce la paradoja y la polaridad de lo viviente y lo inanimado. Los personajes principales o secundarios impulsados por el deseo, dada su naturaleza camaleónica se transforman a través de posturas ideológicas, de roles sociales.
El cambió físico y mental de las personas con enfermedades terminales, hacen al paciente irreconocible incluso para sus seres queridos y esto se refleja en la minificción Ausencia, donde una niña ya no reconoce a su madre enferma. Las transformaciones con el tiempo; dejar de ser niñas para ser mujeres (Floración) y niños para ser ancianos (En cámara lenta).
El imaginario juega también un papel importante en las transformaciones, Molinos del Quijote y Crucero hablan de realidades alternas en la mente de artistas y lectores.
Como el título del libro sugiere las transformaciones míticas de Acteón y Diana, quien además de cazadora puede ser una hoja en blanco o una niña que se transforma en mujer, pero siempre poseedora de fortaleza y voluntad.
La silla y un peine que se elevan de simples a objetos de deseo y sexuales. Los sueños donde una mujer, hombre, incluso un inodoro cobran la forma que deseen o temen. Y el entendimiento máximo, la transformación suprema contada en forma de fábulas; Creer en sapos y viajar y Contrarreloj:
“…mientras el alma abandonaba el cuerpo reseco del pescado, todavía tuvo algunas palabras para el sapo…”
“…Alcanzó a oír la tortuga, antes de que el último trozo de su carne desapareciera tras las fauces de los hambrientos comensales.”
En ambas minificciones el espíritu transciende. Son 62 en total, divididas en cinco capítulos de máxima intertextualidad y humor, pese a lo complejo de las temáticas que se maneja, como los antecedentes de feminicidio en la sociedad y las soluciones legales que aparentemente benefician a las mujeres, pero guardan cierto grado de machismo por responsabilizar de alguna manera a las víctimas de provocar su muerte.
Es tan bueno el libro, que como lectora pasaba de la ternura, a la tristeza, o a la rabia. Contiene transformaciones de humor y ánimo garantizadas con su lectura.
Las metamorfosis de Diana. Fábulas para leer en el naufragio. Editorial Lagarta Azul. Primera edición, México 2015, fue escrita y editada por José Manuel Ortiz Soto, producida por Fernando Sánchez Clelo y Diseñada por Miguel Escalona.
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