viernes, 2 de abril de 2021

Minificciones y entrevista a Angélica Santa Olaya

 




Angélica Santa Olaya, 1962, Ciudad de México, poeta, escritora, historiadora y maestra de Español y Creación Literaria para la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), Universidad del Claustro de Sor Juana, Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL) y diversas instituciones culturales estatales. Egresada de la UNAM, ENAH y SOGEM. Becada por el CONACYT. Primer lugar en dos concursos de cuento breve e infantil en México. Mención Honorífica en el Primer Concurso de Minificción IER/UNAM “En su tinta” 2020. Publicada en numerosas antologías latino e iberoamericanas de minificción, crónica, cuento, poesía y teatro así como en diversos diarios y revistas, físicas y digitales, nacionales e internacionales en América, Europa, Asia y Medio Oriente. Entre ellas las revistas Grageas 100 cuentos breves de todo el mundo; Quimera, Plesiosaurio, Piedra y Nido, Inmediaciones, Entre cuates, Ficción Mínima, Letras Itinerantes y las antologías Los Pescadores de Perlas; Alebrije de palabras; ¡Basta! Cien mujeres contra la violencia de género; Resonancias; Eros y Afrodita en la minificción; Las musas perpetúan lo efímero; Cuentos pequeños, grandes lectores; Coronavirus; Brevirus; Pequeficciones; Microbios; Mosaico y Campanadas. Autora de quince publicaciones propias de poesía, cuento, minificción y novela. Su libro “Feisbuqueo, luego existo” es su primer libro de minificción y su libro “69 Haikus” fue el primer libro de literatura mexicana presentado y difundido en Emiratos Árabes Unidos en 2015. Miembro de los colectivos Minificcionistas Pandémicos y Red de Escritoras de Microficción REM. Colaboradora de la página Minimanía Difusión de la minificción. Jurado de importantes concursos de poesía, narrativa y minificción nacionales e internacionales en México. Homenajeada en 2015 por la Universidad Autónoma del Carmen. Traducida al rumano, portugués, inglés, italiano, catalán y árabe.





Angélica Santa Olaya
La mujer araña

Escurrían, sobre sus redes, los sudores de varios bichos. Todo el que la miraba, tras su frágil recinto de cristal, quedaba subyugado por sus ocho piernas enfundadas en níveas calcetas bordeando la rosada colina de sus rodillas. A la orilla de su sonrisa, la peligrosa miel fluía por la tierna comisura de los labios. Los bichos aparecían y acercaban el dedo sudoroso a la frialdad del carapacho imaginando la lisura de su piel. Ella sacudía los rizos y balanceaba los esplendentes muslos. Al terminar el día, el dueño del circo aparecía y con ojos brillantes, susurraba: “Luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Dulce tejedora de mis entelarañadas fantasías… Lolita.” Y acariciaba la vitrina soñando que salvaba al atrapado dueño de un amor venenosamente perdurable.


VV.AA (2020) Campanadas. Microrrelatos navideños. Selección: Rony Vásquez Guevara y Lorena Escudero. Quarks Ediciones Digitales.


Entrevista a la escritora Angélica Santa Olaya.



PÁJARO DE UNA SOLA PLUMA

Anoche soñé que era un pájaro. Los árboles me extendían los brazos y mis alas eran azules como el terso azul de un día sin frío. El pájaro quiso quedarse en el sueño y yo vine aquí, sin alas, con tan sólo una temblorosa pluma, a posarme en el blanco de una hoja para contar lo que sucede cuando no se sabe de qué color es la realidad.


MUTACIÓN

En el año 2100, a pesar de los fatídicos pronósticos de anteriores milenios, aún existía el amor. Ya no te quiero. Dijo él y se quedó con el corazón de ella entre los dientes. Masticó mientras comenzaba a buscar con la mirada otra pareja. Ella se alejó sin decir palabra, sin llorar, y al doblar la esquina su cola-corazón tenía dos nuevos y relucientes brotes. No más corazones rotos. Aprendiendo de las especies más inteligentes, el amor se había mudado a un sitio más perdurable.

Angélica Santa Olaya D. R. ©️














No hay comentarios:

Publicar un comentario